Postre fácil y vistoso para los más golosos. Mientras más cacao contenga el chocolate negro, mayor será el contraste con el blanco.
Ingredientes para 4 copas:
- 100 gr de chocolate (mínimo 60% cacao)
- 100 gr de chocolate blanco
- 6 claras de huevo
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de nata líquida (al menos 35% de materia grasa)
Funde el chocolate negro. Si lo haces al baño maría, procura que el agua hirviendo no toque el recipiente del chocolate. Si lo haces en el microondas, hazlo en tandas de 30 segundos, removiendo cada vez.
Una vez fundido, añade dos yemas al chocolate (de una en una) y mezcla bien.
Monta las 6 claras de huevo a punto de nieve e incorpora delicadamente la mitad de las claras a la mezcla anterior. Reserva el resto.
Por otro lado, deshaz también el chocolate blanco. Después incorpora la nata líquida y el resto de claras montadas.
Mete ambas mezclas de chocolate en la nevera por 1 hora.
Cuando haya pasado el tiempo, alterna las dos mousses en copas (te puedes ayudar de mangas pasteleras para hacerlo más fácil) y mételas en la nevera durante 2 horas más.