Ingredientes para 3-4:
- 1 patata grande ó 2 patatas medianas
- 1 cebolla (opcional)
- 5-6 huevos
- Sal
- Aceite de oliva
Primero pela y corta tanto la cebolla como la patata y ponlas a freír en una sartén con mucho aceite.
Mientras, bate los huevos.
Cuando la patata ya esté doradita, retira del fuego y escurre el aceite. Incorpora a los huevos y déjalo un par de minutos en un bol. Después, vierte todo en una sartén con una cucharada de aceite. Es importante que la sartén esté bien caliente y que sea antiadherente.
Cuando eches la mezcla de huevos y patatas, debes empezar a mover con una cuchara, sin deshacer la forma. Simplemente basta con que vayas moviendo un poco para que el huevo se vaya haciendo. Cuando veas que la parte de abajo ha cuajado, dale la vuelta a la tortilla.
Para darle la vuelta sólo tienes que coger un plato lo suficientemente grande, ponerlo encima de la tortilla, aguantar bien (sin quemarte) y firmemente girar plato y sartén a la vez. La tortilla quedará en el plato y la sartén, evidentemente, vacía.
Pon unas gotas más de aceite en la sartén, espera a que vuelva a estar bien caliente, y poco a poco empuja la tortilla en la sartén. Asegúrate que no se quede pegada mientras la vas moviendo.
La tortilla estará lista cuando la parte de abajo haya cuajado. Si te gusta bien hecha, déjala unos minutos más, para asegurarte que por dentro también está lista.
