Cada mes me propongo no comprar más cacharros para la cocina, que ya tengo suficientes para el poco tiempo que puedo cocinar (con el cambio de vida, ahora sólo me dedico los fines de semana... aunque no me quejo de tener la cena preparada todos los días :), jeje).
En fin, para estrenar al menos uno de ellos quería hacer un clafoutis, pero resulta que no tengo ni un huevo en la nevera y me he dejado la cartera en la oficina así que tendrá que esperar...
Pero como me gustan mucho las dos cosillas que he comprado hoy, quería dedicarles un post y "presentarlas en sociedad". Ambos caprichos son de Emile Henry:
El molde para tartas es del mismo color, pero la bandeja es de color rosa y ya he decidido que voy a hacer brownies para inaugurarla.
Estos son caprichos de los peligrosos, porque dentro de lo carillo que sale, puedes ir un día y comprártelo... Ahora bien, hay otros que requieren más planificación... Dejo la foto y no digo más: