Llevo pensando en estas galletas desde que las vi en un libro de Chocolate que tengo en casa, así que por fin he sacado tiempo para hacerlas. No es que requieran mucha elaboración, de hecho son muy sencillas de hacer, pero normalmente entre semana no tengo tiempo y los fines de semana entre unas cosas y otras... En fin, los días pasaban, las semanas volaban y hoy mi estado de ánimo me pedía a gritos "Haaaazlas!!". Y aquí están!
Ingredientes para 40 unidades:
- 175 gr de mantequilla pomada
- 300 gr de azúcar
- 1 huevo
- 350 gr de harina blanca
- 2 cucharadas de cacao en polvo
Bate la mantequilla con el azúcar en un cuenco hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa. Incorpora el huevo batido.
Tamiza la harina e incorpórala, mezclando bien hasta obtener una pasta de consistencia blanda pero en la que puedas utilizar el rodillo. Si ves que es demasiado pegajosa, añade harina hasta obtener el resultado deseado.
Separa la masa en dos y añádele a una de las partes el cacao. Mezcla bien para se integre.
Extiende las dos partes sobre una superficie ligeramente enharinada y compón dos rectángulos del mismo tamaño.
Coloca una placa encima de la otra y enrolla los dos rectángulos sobre sí mismos, formando un rollo. Utiliza una hoja de papel vegetal para guiarte.
Deja la pasta en la nevera hasta que esté fría y se endurezca. Entonces sácala y corta rodajas de unos 5mm de grosor (que queden finitas pero sin romperse).
Cuece las galletas en el horno precalentado a 190º durante 10-12 minutos, hasta que se doren un poco. Al sacarlas, déjalas enfriar sobre una rejilla.