La última vez que fui a París me compré un libro de tartas -saladas y dulces- y de ésta me encapriché enseguida. Por su sencillez, por su apetitosa apariencia, tenía que ser la primera que hiciera del libro.
Ingredientes para la masa:
- 1 huevo
- 2 cucharadas soperas de agua fría
- 185 gr de harina
- 100 gr de mantequilla cortada a dados
Ingredientes para el relleno:
- Unos 20 tomates cherry
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 220 gr de mozzarella fresca, cortada a rodajas
- 2 ajos tiernos
- Tomillo
- Albahaca
- Sal
Elaboración de la masa:
Bate el huevo con el agua fría.
En otro recipiente, con la punta de los dedos mezcla la harina con la mantequilla, hasta que se ésta última se haya deshecho y la mezcla tenga la textura del pan rallado.
Ingregra el huevo a la mezcla anterior y amasa hasta obtener una pasta homogénea.
Envuelve la masa en papel de film y déjala reposar en la nevera 20 min.
Saca la masa de la nevera y, con la ayuda de un rodillo, extiéndela sobre la mesa de trabajo, que debe estar bien enharinada.
Rellena el molde que vayas a utilizar con la masa, cúbrela con papel de horno y reparte por encima legumbres secas, para que hagan de contrapeso y la masa no suba en el horno. Hornea durante 25 minutos a 210º.
Preparación del relleno:
Puedes ir avanzando esta parte mientras la masa está en la nevera.
Corta los tomates en dos, ponlos en una fuente de horno y rocíalos con aceite de oliva, sal, tomillo y albahaca. Hornéalos durante 15 minutos.
Montaje de la tarta:
Una vez la masa ya esté lista, reparte por encima los tomates, la mozzarella a rodajas y los ajos tiernos cortados finos. Espolvorea con sal, tomillo y albahaca de nuevo y mételo al horno durante 10 minutos más.
Sírvela tibia.