Crema de Castañas y Zanahorias al Cardamono

Gastronómicamente hablando podría decir que el verano y el otoño son mis estaciones favoritas. El verano por las frutas y el otoño por sus frutos: setas y castañas me pierden...

Así que el sábado pasado cuando vi en el mercado estos dos productos no pude irme sin comprar. Las setas volaron en dos días, pero hasta anoche no probé las castañas.

Llevaba un año esperando hacer esta receta, desde que la vi en una revista francesa que incluía un especial castañas.

He de admitir que después de tanto tiempo, me llevé la primera cucharada a la boca pensando ¿Y si no es tan buena como me la espero?. Lo es. Y más. Me encantó y junto al resto de cremas que suelo empezar a preparar durante esta época, se convertirá en un clásico de mi repertorio.


Ingredientes para 6 raciones:
- 800 gr de castañas frescas
- 500 gr de zanahorias
- 1 litro de leche
- 10 vainas de cardamono
- 1/2 rama de canela
- Sal
- Kikos (opcional)

Para esta receta es necesario pelar las castañas y retirar la piel interior marrón que las recubre. Para ello, calienta agua y cuando hierva, escalda las castañas durante 1 minuto. Así te será más fácil retirar ambas pieles.

Para empezar con la crema, calienta la leche en una olla y añade la canela y un punto de sal. Cuando arranque a hervir, añade las castañas, las zanahorias (peladas y cortadas a trocitos) y las semillas de cardamono (abre las vainas y extrae las semillas).

Mientras se cuece, ve removiendo de vez en cuando para que no pegue al fondo.

Una vez las zanahorias y las castañas estén tiernas, aparta del fuego y pasa todo por la batidora. Verás que la leche se habrá reducido mucho, puedes añadir algo de leche fría si quieres que la crema quede más líquida.

Al final, puedes repartir unos kikos por encima para dar un toque crujiente.