Los preparé el domingo y me los comí ayer. Estaban aún mejores que cuando los probé después de prepararlos, como pasa con todos los estofados y guisos.
No deja de tener lo suyo que me gustaran porque de pequeña los odiaba... Es curioso ver cómo evolucionan nuestros gustos, ¿no? Yo no comía de buena voluntad ni huevo, ni salmón ahumado, ni garbanzos, ni marisco... Y aquí estoy ahora, comiendo de todo menos esto último, - aunque mi madre y mi abuela sigan insistiendo a día de hoy que coma una gamba o un langostino cada vez...
A los garbanzos creo que empecé a cogerles el gustillo con el Hummus y los falafel, pero éstos son los primeros que preparo estilo a la vienja usanza y no serán los últimos.
Ingredientes para 2:
- 250 gr de garbanzos cocidos
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 3 tomates pelados*
- 1/2 pimiento verde pelado*
- 1 pimiento rojo pelado*
- 150 gr de bacon a tiras
- 2 hojas de laurel
- 2 tazas de caldo vegetal
- Aceite de oliva
- Comino molido
- Sal
Ingredientes para la picada:
- 1 diente de ajo pelado
- 15 gr de piñones
- Perejil picado
Pon las tiras de bacon en una cacerola a fuego fuerte y fríelo, como si lo marcaras. Cuando esté dorado y crujiente, reserva.
Por otro lado, pela y corta las patatas a láminas. Fríelas hasta que estén crujientes y reserva.
La base de la receta es un buen sofrito de cebolla y pimientos, así que pica estos ingredientes muy finos. Primero rehoga la cebolla con un poco de aceite en la misma cacerola de antes, esta vez a fuego medio. Cuando esté translúcida, añade los pimientos y deja que se pochen lentamente. Luego añade los tomates cortados a dados pequeños. Sala la salsa y añade un poco de comino molido.
Deja cocer durante al menos 15 minutos y añade el caldo. De nuevo, deja cocer hasta que el líquido se reduzca a una tercera parte de su volumen inicial.
Añade el bacon, los garbanzos y las patatas y deja en el fuego durante 5-10 minutos más, a fuego medio-bajo, para que todos los sabores terminen de integrarse.
Mientras, prepara la picada machacando en un mortero todos los ingredientes hasta que quede una pasta. Incorpora la picada al guiso y retira del fuego. Rectifica de sal si fuera necesario.
*Lo de pelarlos es para que al hacerse el sofrito, cuando estos ingredientes estén blandos, no queden las pieles sueltas.