El pasado 1 de Diciembre fui a un taller de Foie en Aula Gastronómica y fue una auténtica experiencia sensorial, pues se trató de sentir las diferentes texturas que podemos dar al mismo producto tras diversas elaboraciones.
Entre las recetas, este arroz.
Por su apariencia nadie adivinaría de qué es ni su espectacular sabor. Una vez en la boca los matices se van intuyendo y dan paso un gusto suave pero firme. Es en el paladeo final cuando su ingrediente estrella se revela y deja una gustosa sensación en la boca y ganas de pedir más.
Como sugerencia, acompáñalo con unas escalopas de foie salteado por encima y una pizca de romero para un plato redondo y contundente.
Ingredientes para 4:
- 320 gr de arroz arborio
- 100 gr de puré de foie fresco o mi-cuit (no es más que el foie chafado con un tenedor o presionado contra un colador, como si lo tamizáramos)
- 1 litro de caldo suave de verduras
- 6 chalotas
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 manzana Golden
- Mantequilla
- Sal
- Pimienta
Pon el caldo a calentar en una olla.
Pela y corta las chalotas muy finas. Deshaz mantequilla en una cacerola y rehógalas lentamente durante al menos 10 minutos. En ese punto estarán bien caramelizadas.
Echa el arroz a la cacerola y remuévelo bien con la cebolla (esto se llama anacarar el arroz). Moja con un poco de caldo y deja que se absorba.
Incorpora la manzana picada bien pequeña y la salsa de soja.
Añade el resto del caldo y deja cocer a baja temperatura hasta que el arroz empiece a estar tierno. Cuando esté prácticamente cocido, agrega el puré de foie, retira del fuego y remueve para integrar bien todos los ingredientes. Salpimenta y sirve.