Este es uno de esos aperitivos que se pueden (se deben) preparar con antelación y requieren el mínimo trabajo el día que tenemos invitados.
La receta nos la pasó la Chef Mireia Anglada en la última clase que hice con ella y ya he comprobado que es una auténtica delicia, amén de un aperitivo original donde los haya.
Lo único que debes tener en cuenta es que la tienes que preparar con 2-3 semanas de antelación para que esté en su mejor punto.
Ingredientes:
- Orejones de albaricoque (yo los compro en eldatilero.com porque son carnosos y tienen un gran sabor)
- Tomillo, si es fresco mejor
- Aceite de oliva virgen extra
- Crema de queso cabrales
Pon los orejones en un bote hermético. Reparte tomillo por encima y cúbrelos con aceite de oliva.
Deja macerar los orejones durante 2-3 semanas para que se vayan hidratando con el aceite.
El día que vayas a servir el aperitivo, saca del bote los orejones y escúrrelos bien.
Disponlos sobre una bandeja y reparte encima de cada uno de ellos un poco de crema de queso cabrales.
Nota: Si no os gusta el cabrales porque os parece demasiado fuerte, podéis probar con otro queso.