Aprovechando el tiempo de las granadas, y ahora que empiezan a llegar fresas, es el momento perfecto para esta ensalada. Dulce y salada a la vez, un plato colorido para complementar una carne o pescado o para comer por sí solo.
El verde de las espinacas podéis cambiarlo por canónigos o berros, el resultado será igualmente una ensalada diferente y os aseguro que os alegrará el momento.
Ingredientes:
- Espinacas baby
- Fresas
- Pepitas de granada
- Queso feta
- Aceite de oliva
- Vinagre de Módena (éste combina a la perfección con las fresas, y si no, mirad aquí)
- Sal
¿Realmente hace falta explicación? Sírvete los ingredientes en la proporción que prefieras y sin miedo, adereza al gusto y disfruta.
Por cierto, Margot nos sorprendió hace poco con una su propia ensalada frutal, otra delicia con cerezas en lugar de granadas y queso de cabra en lugar de feta. ¡Seguro que vosotros también tenéis vuestra combinación favorita!