En casa ya lo hacíamos, pero en el último año hemos intensificado nuestra compra de productos de temporada -a excepción de los tomates, pues sin ellos creo que no sabría hacer la mitad de platos- y me alegra ver que la gran mayoría de vosotros también lo hace.
Estoy convencida de que una persona que no supiera cuándo es la temporada de cierto producto, podría adivinarlo con sólo echarle un vistazo a mi Reader. O todo son sandías, o todo son setas y calabazas o todo son fresas :)
Así pues, después de que mi frutería del mercado habitual haya recibido las primeras fresas de la temporada, y después de la dulce propuesta frutal del otro día, os dejo con la receta de esta tradicional mermelada y la particularidad de que no lleva azúcar añadido, pues he utilizado Sirope de Agave para endulzarla.
Igualmente, en la receta tenéis las variaciones para hacerla bien con azúcar blanco, bien con fructosa*.
Ingredientes:
- 500 gr de fresas
- 25 gr de sirope de agave ó 125 gr de fructosa ó 250 gr de azúcar blanco
- 1 cucharita de zumo de limón
Lava bien las fresas, sécalas con un paño limpio, córtales el pedúnculo -las hojitas verdes- y trocéalas.
Ponlas en una cacerola y añade el sirope de agave y el zumo de limón.
Deja que la fruta se vaya cociendo a fuego muy lento, para que poco a poco vaya liberando su propia pectina, que es lo que hace que la mermelada tenga cuerpo. Para esta receta el tiempo aproximado es de 60 minutos.
*También puede hacerse con azúcar moreno (sería la misma cantidad que de blanco), pero ten en cuenta que en ese caso el color de la mermelada. Si no te importa, adelante.
* Las cantidades están calculadas así:
- 1/2 peso de azúcar blanco por 1 peso de fruta -Hay quien hace 1:1, yo prefiero no añadir tanto
- 1/4 peso de fructosa por 1 peso de fruta
- 1/20 peso agave por 1 peso de fruta
