Dentro de la amplia oferta de legumbres que hay, parece que cuando hablamos de ellas nos referimos siempre a las mismas. Muchas otras variedades son grandes desconocidas y constituyen una buena oportunidad para incluirlas en nuestras dietas. Mi último descubrimiento han sido las judías azuki.
Pequeñas, de un marrón rojizo, con una pinta blanca, se dice que tienen propiedades depurativas y que ayudan al riñón.
De sabor no están nada mal y menos en este estofado (más otoñal que de primavera), que realza su textura.
Esta es mi segunda aportación al concurso que organiza Alfonso, de Recetas de Rechupete, junto a Le Creuset.
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Mujaddara (o Lentejas con Arroz y Cebolla)
La Mujaddara es un plato típico de Oriente Medio y consistente en lentejas con arroz y cebolla caramelizada.
Sin saberlo, en mi familia llevamos años preparándola, aunque algo diferente a la versión que hoy os traigo, algo más fiel a la receta original.
Sin saberlo, en mi familia llevamos años preparándola, aunque algo diferente a la versión que hoy os traigo, algo más fiel a la receta original.
Garbanzos con Acelgas
Este plato habla por sí mismo: energético y saludable, sin perder un ápice de placentero sabor (habrá quien no esté de acuerdo porque piense que meter una hortaliza y una legumbre juntas puede ser lo menos apetecible del mundo, pero para gustos colores).
Pinchitos de Falafel
Versiones de falafel deben haber cientos. Al menos tantas como versiones de cocidos de garbanzos haya, y es que en cada casa se prepara diferente.
Esto me recuerda a veces al parchís. "En mi casa se juega así" decimos todos para adecuar las reglas a la jugada que más nos convenga. Sin embargo, variar normas en la cocina tiene la gracia de descubrir nuevas combinaciones de sabores.
Por eso os dejo hoy con mi versión del falafel, porque haber hay muchas, pero ésta es mi preferida. Tanto con pan de pita, como complemento a una ensalada o así en plan tapeo.
Esto me recuerda a veces al parchís. "En mi casa se juega así" decimos todos para adecuar las reglas a la jugada que más nos convenga. Sin embargo, variar normas en la cocina tiene la gracia de descubrir nuevas combinaciones de sabores.
Por eso os dejo hoy con mi versión del falafel, porque haber hay muchas, pero ésta es mi preferida. Tanto con pan de pita, como complemento a una ensalada o así en plan tapeo.
Lentejas Estofadas Vegetarianas
Últimamente nos ha dado por comer lentejas estofadas los domingos. Un plato que reconforta, sobre todo en días fríos.
Es el típico plato que las madres preparan como si nada y siempre les queda delicioso. Ahora bien, por fácil que sean ¿qué pasa la primera vez que intentas hacerlas por ti mismo/a? Que te quedan sosas a la vista y al paladar y mientras tomas cucharada tras cucharada te preguntas que dónde está el dichoso secreto para que con los mismos ingredientes te salga un plato sabroso.
A base de prueba y error, yo ya tengo mi versión vegetariana* de las lentejas perfectas.
El secreto de unas buenas lentejas está en el sofrito, como pasa con cualquier otro plato (arroces, pastas...).
Y ahora diréis "Pues vaya secreto de pacotilla". Pues sí. En verdad no es ningún secreto, es simplemente que con las prisas de hoy en día descuidamos las bases de nuestras recetas, sin darle importancia al sabor que éstas aportan al resultado final.
Sé que es difícil y todos andamos estresados y faltos de tiempo pero siempre se ha dicho que la cocina es tiempo y paciencia, y si no preguntadle a vuestras madres o abuelas.
Tampoco os asustéis, no es cuestión de quedarse al lado de la olla sin moverse hasta que el plato esté listo, sino de darle tiempo a cada ingrediente el tiempo de hacerse bien. Y mientras, vosotros vais haciendo otras cosas, como lavar los cacharros que hayáis ensuciado y así al final será más fácil y rápido recoger la cocina.
Sin más dilación, paso a la receta y su paso a paso.
Ingredientes para 2:
- 125 gr de lentejas
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas medianas
- 1 zanahoria grande
- 1/2 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 4 tomates
- Canela
- Comino
- Cúrcuma
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Idealmente compra lentejas sin cocer, aunque siempre va bien tener un bote de lentejas cocidas como fondo de despensa, por si las moscas.
Las lentejas sin cocer deben estar en remojo antes de añadirlas al sofrito. Normalmente se dejan desde la noche anterior, pero con unas horas menos también puedes cocinarlas, sólo que tardarán más en hacerse.
Empieza pelando y picando las cebollas en juliana. Resérvalas.
Pela y pica también los dos dientes de ajo, bien pequeños. Ponlos en una olla con un chorrito de aceite de oliva y enciende el fuego. Cuando los ajos bailen (se muevan) añade la cebolla picada, añade una pizca de sal y remueve bien.
Deja que se haga durante un par de minutos a fuego fuerte, removiendo de vez en cuando, y luego baja el fuego. La cebolla debe caremelizarse por sí misma, lentamente, y quedar bien marrón. Para ello necesitará unos 15-20 minutos. Si ves que se va quedando muy seca y se empieza a quemar o a pegar a la olla, añade unas gotas de agua y remueve. El agua hará que la cebolla se hidrate de nuevo y siga caramelizándose.
Con la cebolla bien caramelizada, ya tendrás una buena base de sabor para el plato.
Mientras se hace la cebolla, prepara el resto de ingredientes. Pela y pica la zanahoria a daditos pequeños y resérvala.
Pela los pimientos (el verde y el rojo) -se pelan para que luego no queden las pieles flotando en las lentejas- y córtalos también a dados. Reserva.
Pela los tomates, córtalos a cuartos y retírales las pepitas. Corta a dados. Reserva.
Volvemos a la cebolla. Cuando ésta esté bien morena, añade la zanahoria y deja pochar durante 5 minutos más. A continuación añade los pimientos. Siempre a fuego medio/bajo, deja cocer durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Luego incorpora los tomates, las especias -no tengas miedo de jugar con ellas, añade una pizca de cada una y prueba, rectificando si fuera necesario- y las lentejas. Remueve bien y añade 1 ó 2 vasos de agua, hasta cubrirlas. Tapa la olla y deja cocer hasta que las lentejas estén tiernas, que dependerá del tipo de lenteja y de cuánto tiempo hayan estado en remojo.
*Porque si encima quieres hacer lentejas vegetarianas, sin añadir ni jamón, ni chorizo... ¡El tema del sabor se complica!
Es el típico plato que las madres preparan como si nada y siempre les queda delicioso. Ahora bien, por fácil que sean ¿qué pasa la primera vez que intentas hacerlas por ti mismo/a? Que te quedan sosas a la vista y al paladar y mientras tomas cucharada tras cucharada te preguntas que dónde está el dichoso secreto para que con los mismos ingredientes te salga un plato sabroso.
A base de prueba y error, yo ya tengo mi versión vegetariana* de las lentejas perfectas.
El secreto de unas buenas lentejas está en el sofrito, como pasa con cualquier otro plato (arroces, pastas...).
Y ahora diréis "Pues vaya secreto de pacotilla". Pues sí. En verdad no es ningún secreto, es simplemente que con las prisas de hoy en día descuidamos las bases de nuestras recetas, sin darle importancia al sabor que éstas aportan al resultado final.
Sé que es difícil y todos andamos estresados y faltos de tiempo pero siempre se ha dicho que la cocina es tiempo y paciencia, y si no preguntadle a vuestras madres o abuelas.
Tampoco os asustéis, no es cuestión de quedarse al lado de la olla sin moverse hasta que el plato esté listo, sino de darle tiempo a cada ingrediente el tiempo de hacerse bien. Y mientras, vosotros vais haciendo otras cosas, como lavar los cacharros que hayáis ensuciado y así al final será más fácil y rápido recoger la cocina.
Sin más dilación, paso a la receta y su paso a paso.
Ingredientes para 2:
- 125 gr de lentejas
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas medianas
- 1 zanahoria grande
- 1/2 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 4 tomates
- Canela
- Comino
- Cúrcuma
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Idealmente compra lentejas sin cocer, aunque siempre va bien tener un bote de lentejas cocidas como fondo de despensa, por si las moscas.
Las lentejas sin cocer deben estar en remojo antes de añadirlas al sofrito. Normalmente se dejan desde la noche anterior, pero con unas horas menos también puedes cocinarlas, sólo que tardarán más en hacerse.
Empieza pelando y picando las cebollas en juliana. Resérvalas.
Pela y pica también los dos dientes de ajo, bien pequeños. Ponlos en una olla con un chorrito de aceite de oliva y enciende el fuego. Cuando los ajos bailen (se muevan) añade la cebolla picada, añade una pizca de sal y remueve bien.
Deja que se haga durante un par de minutos a fuego fuerte, removiendo de vez en cuando, y luego baja el fuego. La cebolla debe caremelizarse por sí misma, lentamente, y quedar bien marrón. Para ello necesitará unos 15-20 minutos. Si ves que se va quedando muy seca y se empieza a quemar o a pegar a la olla, añade unas gotas de agua y remueve. El agua hará que la cebolla se hidrate de nuevo y siga caramelizándose.
Con la cebolla bien caramelizada, ya tendrás una buena base de sabor para el plato.
Mientras se hace la cebolla, prepara el resto de ingredientes. Pela y pica la zanahoria a daditos pequeños y resérvala.
Pela los pimientos (el verde y el rojo) -se pelan para que luego no queden las pieles flotando en las lentejas- y córtalos también a dados. Reserva.
Pela los tomates, córtalos a cuartos y retírales las pepitas. Corta a dados. Reserva.
Volvemos a la cebolla. Cuando ésta esté bien morena, añade la zanahoria y deja pochar durante 5 minutos más. A continuación añade los pimientos. Siempre a fuego medio/bajo, deja cocer durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Luego incorpora los tomates, las especias -no tengas miedo de jugar con ellas, añade una pizca de cada una y prueba, rectificando si fuera necesario- y las lentejas. Remueve bien y añade 1 ó 2 vasos de agua, hasta cubrirlas. Tapa la olla y deja cocer hasta que las lentejas estén tiernas, que dependerá del tipo de lenteja y de cuánto tiempo hayan estado en remojo.
*Porque si encima quieres hacer lentejas vegetarianas, sin añadir ni jamón, ni chorizo... ¡El tema del sabor se complica!
Cazuela de Garbanzos
Los preparé el domingo y me los comí ayer. Estaban aún mejores que cuando los probé después de prepararlos, como pasa con todos los estofados y guisos.
No deja de tener lo suyo que me gustaran porque de pequeña los odiaba... Es curioso ver cómo evolucionan nuestros gustos, ¿no? Yo no comía de buena voluntad ni huevo, ni salmón ahumado, ni garbanzos, ni marisco... Y aquí estoy ahora, comiendo de todo menos esto último, - aunque mi madre y mi abuela sigan insistiendo a día de hoy que coma una gamba o un langostino cada vez...
A los garbanzos creo que empecé a cogerles el gustillo con el Hummus y los falafel, pero éstos son los primeros que preparo estilo a la vienja usanza y no serán los últimos.
Ingredientes para 2:
- 250 gr de garbanzos cocidos
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 3 tomates pelados*
- 1/2 pimiento verde pelado*
- 1 pimiento rojo pelado*
- 150 gr de bacon a tiras
- 2 hojas de laurel
- 2 tazas de caldo vegetal
- Aceite de oliva
- Comino molido
- Sal
Ingredientes para la picada:
- 1 diente de ajo pelado
- 15 gr de piñones
- Perejil picado
Pon las tiras de bacon en una cacerola a fuego fuerte y fríelo, como si lo marcaras. Cuando esté dorado y crujiente, reserva.
Por otro lado, pela y corta las patatas a láminas. Fríelas hasta que estén crujientes y reserva.
La base de la receta es un buen sofrito de cebolla y pimientos, así que pica estos ingredientes muy finos. Primero rehoga la cebolla con un poco de aceite en la misma cacerola de antes, esta vez a fuego medio. Cuando esté translúcida, añade los pimientos y deja que se pochen lentamente. Luego añade los tomates cortados a dados pequeños. Sala la salsa y añade un poco de comino molido.
Deja cocer durante al menos 15 minutos y añade el caldo. De nuevo, deja cocer hasta que el líquido se reduzca a una tercera parte de su volumen inicial.
Añade el bacon, los garbanzos y las patatas y deja en el fuego durante 5-10 minutos más, a fuego medio-bajo, para que todos los sabores terminen de integrarse.
Mientras, prepara la picada machacando en un mortero todos los ingredientes hasta que quede una pasta. Incorpora la picada al guiso y retira del fuego. Rectifica de sal si fuera necesario.
*Lo de pelarlos es para que al hacerse el sofrito, cuando estos ingredientes estén blandos, no queden las pieles sueltas.
No deja de tener lo suyo que me gustaran porque de pequeña los odiaba... Es curioso ver cómo evolucionan nuestros gustos, ¿no? Yo no comía de buena voluntad ni huevo, ni salmón ahumado, ni garbanzos, ni marisco... Y aquí estoy ahora, comiendo de todo menos esto último, - aunque mi madre y mi abuela sigan insistiendo a día de hoy que coma una gamba o un langostino cada vez...
A los garbanzos creo que empecé a cogerles el gustillo con el Hummus y los falafel, pero éstos son los primeros que preparo estilo a la vienja usanza y no serán los últimos.
Ingredientes para 2:
- 250 gr de garbanzos cocidos
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 3 tomates pelados*
- 1/2 pimiento verde pelado*
- 1 pimiento rojo pelado*
- 150 gr de bacon a tiras
- 2 hojas de laurel
- 2 tazas de caldo vegetal
- Aceite de oliva
- Comino molido
- Sal
Ingredientes para la picada:
- 1 diente de ajo pelado
- 15 gr de piñones
- Perejil picado
Pon las tiras de bacon en una cacerola a fuego fuerte y fríelo, como si lo marcaras. Cuando esté dorado y crujiente, reserva.
Por otro lado, pela y corta las patatas a láminas. Fríelas hasta que estén crujientes y reserva.
La base de la receta es un buen sofrito de cebolla y pimientos, así que pica estos ingredientes muy finos. Primero rehoga la cebolla con un poco de aceite en la misma cacerola de antes, esta vez a fuego medio. Cuando esté translúcida, añade los pimientos y deja que se pochen lentamente. Luego añade los tomates cortados a dados pequeños. Sala la salsa y añade un poco de comino molido.
Deja cocer durante al menos 15 minutos y añade el caldo. De nuevo, deja cocer hasta que el líquido se reduzca a una tercera parte de su volumen inicial.
Añade el bacon, los garbanzos y las patatas y deja en el fuego durante 5-10 minutos más, a fuego medio-bajo, para que todos los sabores terminen de integrarse.
Mientras, prepara la picada machacando en un mortero todos los ingredientes hasta que quede una pasta. Incorpora la picada al guiso y retira del fuego. Rectifica de sal si fuera necesario.
*Lo de pelarlos es para que al hacerse el sofrito, cuando estos ingredientes estén blandos, no queden las pieles sueltas.
Ensalada de Garbanzos
Fácil, nutritiva y... esta vez no es de lentejas!
Ingredientes para 4:
- 400 gr de garbanzos cocidos
- 4 tomates
- 1 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 1 cebolla
- Sal
- Vinagre
- Aceite de oliva
- Orégano
Pica las hortalizas y disponlas en un bol. Añade los garbanzos y aliña con sal, vinagre y aceite. Reparte un poco de orégano por encima.
¿Puede ser más simple?
Ensalada Aromática de Lentejas y Butifarra Negra
Si bien es la tercera receta de ensalada de lentejas que publico, espero que no os canséis de ella, pues siempre son ligeras, saludables y vienen de gusto en días calurosos. De todas maneras, para la próxima prometo cambiar de legumbre!
Ingredientes para 4 comensales:
- 400 gr de lentejas cocidas
- 200 gr de butifarra negra
- 2 chalotas
- 1 diente de ajo
- Menta fresca
- Aceite de oliva
- Sal
Corta la butifarra a dados pequeños y mezcla con las lentejas cocidas. Disponlos en un plato o fuente.
Corta el diente de ajo y las chalotas muy finas e incorpóralas a los ingredientes anteriores. Sazona la ensalada y añade un chorrito de aceite de oliva.
Pica la menta fresca -lavada y secada- y reparte por encima.
Ingredientes para 4 comensales:
- 400 gr de lentejas cocidas
- 200 gr de butifarra negra
- 2 chalotas
- 1 diente de ajo
- Menta fresca
- Aceite de oliva
- Sal
Corta la butifarra a dados pequeños y mezcla con las lentejas cocidas. Disponlos en un plato o fuente.
Corta el diente de ajo y las chalotas muy finas e incorpóralas a los ingredientes anteriores. Sazona la ensalada y añade un chorrito de aceite de oliva.
Pica la menta fresca -lavada y secada- y reparte por encima.
Lentejas y Arroz en Ensalada, con Mostaza y Miel
Siempre se ha dicho que comer legumbres es importante a la hora de llevar una dieta equilibrada, pero... ¿quién se come un cocido o puchero en pleno verano? La mejor opción para los meses de calor es la ensalada.
Ésta lleva una vinagreta de mostaza y miel.
Ingredientes para 4:
- 300 gr de lentejas cocidas
- 200 gr de arroz hervido
- 16 tomates cherry
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de vinagre
- Aceite
- Sal
- Comino molido
Pica la cebolla y los pimientos a dados pequeñitos y mézclalos en una ensaladera con las lentejas y el arroz hervido. Adereza con sal y comino.
Sirve dos cucharones de ensalada en un plato y dispon los tomates cherry alrededor.
Para la vinagreta, pon una cucharada de mostaza y una de miel en un recipiente y ve añadiendo un hilillo de aceite mientras no dejas de batir -como si hicieras mayonesa. Cuando tengas la cantidad deseada, añade una cucharada de vinagre, vuelve a batir y rocía la ensalada con la vinagreta.
Ésta lleva una vinagreta de mostaza y miel.
Ingredientes para 4:
- 300 gr de lentejas cocidas
- 200 gr de arroz hervido
- 16 tomates cherry
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de vinagre
- Aceite
- Sal
- Comino molido
Pica la cebolla y los pimientos a dados pequeñitos y mézclalos en una ensaladera con las lentejas y el arroz hervido. Adereza con sal y comino.
Sirve dos cucharones de ensalada en un plato y dispon los tomates cherry alrededor.
Para la vinagreta, pon una cucharada de mostaza y una de miel en un recipiente y ve añadiendo un hilillo de aceite mientras no dejas de batir -como si hicieras mayonesa. Cuando tengas la cantidad deseada, añade una cucharada de vinagre, vuelve a batir y rocía la ensalada con la vinagreta.
Hummus
Rápido y fácil de hacer, lo puedes servir como dip o como snack.
La clave está en el tahini (una pasta hecha de semillas de sésamo) y en utilizar la cantidad adecuada de limón. Si además le añades salsa de soja, le darás el punto salado perfecto, sin añadir sal, y realzarás el resto de ingredientes.
Ingredientes para 5-6 personas (de picoteo):
- 300 gr de garbanzos cocidos
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada de tahini*
- 2 cucharadas de aceite de oliva + un chorrito al final
- 1 cucharada de salsa de soja (opcional)
- Pimentón (opcional, para decorar)
- Granada (opcional, para decorar)
Pon todos los ingredientes en un recipiente y tritura con la batidora o minipimer.
La consistencia del hummus debe ser como un puré espeso, pero ni demasiado denso, ni demasiado líquido.
Para servir, haz unos hilos de aceite por encima, espolvorea un poco de pimentón y reparte granada por encima. .
* Puedes encontrar la pasta de tahini en tiendas de especialidades gastronómicas griegas o de Oriente Medio.
La clave está en el tahini (una pasta hecha de semillas de sésamo) y en utilizar la cantidad adecuada de limón. Si además le añades salsa de soja, le darás el punto salado perfecto, sin añadir sal, y realzarás el resto de ingredientes.
Ingredientes para 5-6 personas (de picoteo):
- 300 gr de garbanzos cocidos
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada de tahini*
- 2 cucharadas de aceite de oliva + un chorrito al final
- 1 cucharada de salsa de soja (opcional)
- Pimentón (opcional, para decorar)
- Granada (opcional, para decorar)
Pon todos los ingredientes en un recipiente y tritura con la batidora o minipimer.
La consistencia del hummus debe ser como un puré espeso, pero ni demasiado denso, ni demasiado líquido.
Para servir, haz unos hilos de aceite por encima, espolvorea un poco de pimentón y reparte granada por encima. .
* Puedes encontrar la pasta de tahini en tiendas de especialidades gastronómicas griegas o de Oriente Medio.
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